Jarrapellejos: 10

Capítulo IX 10 Pág. 10 de 18 Jarrapellejos Felipe Trigo Barriga, que por sugestión del apellido hacía creer que tenía barriga sin tenerla, pues era esbelto, aunque tendencioso a gordo y no muy alto, esperando al compañero y disponiendo el complejo instrumental, pensaba así: «He dado excesivo bombo a esta operación sencillísima. Necesito revestirla de aparato, aunque no son de temer complicaciones. Total: punzar, sacar el agua..., y el vendaje. El bruto de Carrasco, vieja escuela, hallará redundante la antisepsia; le hundiré con mi oratoria. ¡Qué rabia me profesa porque escribo prosa. versos!... ¿Habrá algo en el hígado?... No. Ascitis simple, a frigore, sobre un palúdico fondo... La enferma se comporta a maravilla...» Débil, no obstante, la enferma, se la debía prevenir contra el síncope. La habían bañado; la habían frotado el vientre con sublimado caliente y jabón; la habían purgado el día antes y administrábanla caldos y jerez. ¡Bravo,...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información