Ismael : 44

Ismael : 44 de Eduardo Acevedo Díaz Por esos días, la campaña empezaba a conmoverse. Corrían voces extrañas de sublevación de las milicias; las partidas se cruzaban en todos los rumbos arreando caballos y haciendas vacunas. De la estancia de Fuentes se habían ido a los montes muchos de los peones, quedándose sólo en ella los que eran amigos de los «godos». En la calera de Zúñiga se hacían reuniones sospechosas; en todo el pago del Canelón el paisanaje andaba revuelto; Fernando Torgués salía de su madriguera del Rincón del Rey con un montón de gauchos bravos; Benavides aumentaba su hueste en las asperezas de la Colonia y Vázquez excitaba los maragatos al alzamiento en los campos de San José de Mayo: este «pampero» se acercaba rugiendo para estrellarse como un grito salvaje de las soledades en las murallas y bastiones del Real de San Felipe. El virrey Elío,...

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