Insolación: 09

Capítulo IX 09 Pág. 09 de 22 Insolación Emilia Pardo Bazán Así, punto más, punto menos, hubiera redactado su declaración la dama, si confiase al papel lo que le bullía en el magín. No afirmamos que, aun dialogando con su conciencia propia, fuese la marquesa viuda de Andrade perfectamente sincera, y no omitiese algún detalle, que agravara su tanto de culpa en el terreno de la imprevisión, la ligereza o la coquetería. Todo es posible y no conviene salir fiador de nadie en este género de confesiones, que nunca se hacen sin pelos en la lengua y restricciones en la mente. Sin embargo, no puede negarse que la señora había referido con bastante franqueza el terrible episodio, tanto más terrible para ella, cuanto que hasta dar este mal paso, caminara con pie firme y alegre espíritu por la senda de la honestidad. Mérito suyo, más que fruto de la educación paterna, no muy rígida, ni excesivamente vigilante. A Asís se le habían cumplido cuantos caprichos...

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