Incidente doméstico

Incidente doméstico de Miguel de Unamuno Traza la niña toscos garrapatos, de escritura remedo, me los presenta y dice con un mohín de inteligente gesto: "¿Qué dice aquí, papá?" Miro unas líneas que parecen versos. "¿Aquí ?" "Si, aquí; lo he escrito yo; ¿qué dice? porque yo no sé leerlo..." "¡Aquí no dice nada!", le contesté al momento. "¿Nada ?", y se queda un rato pensativa -o así me lo parece, por lo menos, pues ¿está en los demás o está en nosotros eso a que damos en llamar talento?-. Luego, reflexionando, me decía: ¿Hice bien revelándole el secreto? -no el suyo ni el de aquellas toscas líneas, el mío, por supuesto-. ¿Sé yo si alguna musa misteriosa, un subterráneo genio, un espíritu errante que a la espera para encarnar está de humano cuerpo, no le dictó esas líneas de enigmáticos versos? ¿Sé yo si son la gráfica envoltura de un idioma de siglos venideros? ¿Sé yo si dicen algo? ¿He vivido yo acaso de ellas...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información