III. Carlos en España

Introducción

CUANDO el 8 de septiembre de 1517 la flota de Carlos V se hace a la mar, nadie puede saber cómo acabará ese viaje. Por lo pronto, el príncipe pasa el primer día aquejado de mareos y vómitos; y la primera noche una de las naves es pasto de las llamas: en principio se piensa que es la nave del almirante, pero por la mañana se comprueba que ha sido el barco en que viajaban los caballos del rey o un grupo de prostitutas. No se encuentra ningún superviviente. Como defensa contra los piratas, acompaña a la flota la nave más importante de los Países bajos, «La Angela», equipada con artillería.

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