II. De Padres Labriegos

Introducción

Juan XXIII coronó su vida de hombre de Iglesia, renovador y emprendedor de nuevos caminos.

CUATRO hectáreas de terreno cultivaban sus padres, pero no eran suyas. Cuatro vacas tenían en el establo, aunque debían repartir la mitad de la leche con el dueño. Eran aparceros, ni siquiera labradores de su propia tierra.

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