Igualdad Capítulo 36

IgualdadCapítulo XXXVI.Yendo al teatro en el siglo veinte de Edward Bellamy "Siento interrumpir," dijo Edith, "pero sólo faltan cinco minutos para que se levante el telón, y Julian no debería perderse la primera escena." Ante este aviso, nos dirigimos inmediatamente a la habitación de la música, donde cuatro cómodos sillones habían sido cómodamente dispuestos para nuestra conveniencia. Mientras el doctor estaba ajustando las conexiones del teléfono y el electroscopio para nuestro uso, di más detalles a mis acompañantes acerca de los contrastes entre las condiciones para ir al teatro en el siglo diecinueve y en el veinte--contrastes que los felices ciudadanos del mundo presente apenas pueden apreciar mediante un esfuerzo de su imaginación. "En mi época, sólo los residentes de las grandes ciudades, o sus visitantes, podían disfrutar de buenas obras u óperas, placeres que estaban por necesaria consecuencia prohibídos, y eran desconocidos, para la masa del pueblo....

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