... porvenir, y cuando llega el invierno, transida de frío y vacilante de hambre, va en busca de la hormiga para implorar un préstamo. El animal ordenado y económico, que tiene en torno los sacos llenos ...
... a transcripción se ha respetado la ortografía original.XVIIIHIPOCRESÍA DE LA HORMIGAPara hipócrita no hay como la hormiga queriendo hacernos ver como trabaja, viene y va, vuelve, torna, sube y baja ...
... porvenir, y cuando llega el invierno, transida de frío y vacilante de hambre, va en busca de la hormiga para implorar un préstamo. El animal ordenado y económico, que tiene en torno los sacos llenos ...
... ;Tiene usted algo m& 225;s que decirme? -pregunt& 243; Sola levant& 225;ndose.-Nada, nada, apreciable Hormiga -dijo D. Benigno irradiando bondad y sentimientos puros de su cara de rosa-. Nada m& 225;s ...
... grito de su malhadado príncipe Aben-Humeya; de donde yo deduzco que el tío Juan Gómez Hormiga, alcalde constitucional de Aldeire en el año de gracia de 1821, podía muy bien ser nieto de algún Mustafá ...
... grito de su malhadado príncipe Aben-Humeya; de donde yo deduzco que el tío Juan Gómez Hormiga, alcalde constitucional de Aldeire en el año de gracia de 1821, podía muy bien ser nieto de algún Mustafá ...
... condenada a ser amordazada y encerrada a perpetuidad. Poco tiempo después subió al árbol otra hormiga e hizo el mismo viaje e idéntico descubrimiento, del cual habló también, aunque, según dijeron ...
... ;Tiene usted algo m& 225;s que decirme? -pregunt& 243; Sola levant& 225;ndose.-Nada, nada, apreciable Hormiga -dijo D. Benigno irradiando bondad y sentimientos puros de su cara de rosa-. Nada m& 225;s ...
... seg& 250;n dec& 237;a la vieja, que hac& 237;a dinero hasta de las telara& 241;as del templo; una hormiga insaciable que, vali& 233;ndose de la amistad del cardenal y su suegra, iba adquiriendo nuevos ...
... a llegar tarde a palacio. Hablaremos esta noche, Sr. D. Benigno, se& 241;ora do& 241;a Hormiga. Abur.Se eclips& 243; aquel astro. Por la calle abajo iba como si rodara, semejante a un globo de luz ...
... Virgen del Sagrario. Decir lo que he padecido durante esta larga y complicada dolencia de la apreciable Hormiga, durante estos cuarenta y tantos d& 237;as de vicisitudes, mejor& 237;as, inesperados ...
... hacían que los mordieran grandes hormigas. Cuando las mandíbulas de cada hormiga cerraban apretadamente la herida, se cortaba la cabeza de la hormiga que quedaba fija cerrando la...
... uántos abrazos crees que te voy a dar cuando llegues? Ve contando. Pues tantos como segundos tarde una hormiga en dar la vuelta al globo terráqueo. No; más, muchos más. Tantos como segundos tarde ...
... alados: el músico, la abeja, la mosca, la abubilla, el cuervo, el saltamontes, la hormiga, el pájaro ababil y el pájaro de Issa (¡con él la plegaria y la paz ), que no es otro que el murciélago ...
... quieres casar conmigo?-¿Y cómo me enamorarás? -respondió la hormiguita.El toro se puso a rugir; la hormiga se tapó los oídos con ambas patas. -Sigue tu camino -le dijo al toro-, que me asustas ...
... riquezas morales y de m& 233;ritos positivos.& 187;Aqu& 237;, apreciabil& 237;sima Hormiga, viene por sus pasos contados la cuesti& 243;n del agradecimiento. Usted dir& 225; que lo tiene por m& 237 ...
... , ciego de juror, dio un grito y en el momento mesmo, se pasó a la forma de una hormiga, que llevaba adentro a todos los demonios del Infierno.»Sin dilación, Miseria agarró el bichito que caminaba ...
... del agua... Ll& 233;vate todas las mujeres del barrio... y se& 241;oras ll& 233;vate... que trabajen a la hormiga. Cubos hay en San Nicol& 225;s... Hoy perece Bilbao, si no echamos el resto...& 187 ...
... ya mostraba disposiciones para el ahorro. DON JOSÉ.- Cierto. CANSECO.- Y a poco de casarse empezó a ser una hormiga para su casa. (Risas.)DON JOSÉ.- No reírse... la idea es exacta. DON CÉSAR ...
... & 243; sin poder contener su alarma-. Que vengan todos los m& 233;dicos de Madrid... Diga usted, apreciable Hormiga, & 191;desde cu& 225;ndo se sinti& 243; usted mal?-Desde ayer tarde -pudo contestar ...
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