Horas serenas

Horas serenas de Miguel de Unamuno Horas serenas del ocaso breve, cuando la mar se abraza con el cielo y se despierta el inmortal anhelo que al fundirse la lumbre, lumbre bebe. Copos perdidos de encendida nieve, las estrellas se posan en el suelo de la noche celeste, y su consuelo nos dan piadosas con su brillo leve. Como en concha sutil perla perdida, lágrima de las olas gemebundas, entre el cielo y la mar sobrecogida el alma cuaja luces moribundas y recoge en el lecho de su vida el poso de sus penas más profundas. Sonetos de Miguel de Unamuno De Fuerteventura a París - De vuelta a casa - En un cementerio de lugar castellano - Es una antorcha - Horas serenas - La estrella polar - La mar ciñe - La sangre del espíritu - Noche de luna llena

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