Honores a Francisco Terrazas

1 (II) Sí. Por el índice fetal del numen que desvela ciudades obsesivas; por el sacro monarca y los espíritus empecinados en la lucha contra Satán, por los trescientos hijos de los conquistadores, cuyo reino creció muy diferente del soñado; por las armas traídas de todas partes, por aquellos daños, por los chismes, embustes y marañas, la gran soberbia, la mayor malicia, los desprecios, el modo riguroso, por la burda codicia que perdura y la verdad cortada a su medida; por el placer magnánimo, recluso entre paredes inquisitoriales, al tiempo que a la lumbre venidera dejaban las estrellas el designio, llegamos a vivir en la precaria confusión del occidente. Nos fueron épocas oscuras las del aprendizaje. Recibimos herencias discordantes. Esclavitud y señorío. Cuatro fanegas de maíz sembradas con fortuna, y después el hambre; rencores lentos; una piedad a duras penas impartida; un sosiego de dientes afuera; orgullos y derrotas; la lengua no tan diestra cuanto por la...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información