Grito de gloria : 6

Grito de gloria : 6 de Eduardo Acevedo Díaz Concluido el desarme de los brasileños, y hecho el alistamiento de los orientales, el jefe de la invasión y el comandante general, de campaña se reunieron en un rancho de las inmediaciones, para hablar de asuntos relativos, al hecho consumado. Se decía en el campamento que de esa conferencia, solicitada por el prisionero, debía resultar algo importante y decisivo. Bajo tan excelentes auspicios, y agigantadas las esperanzas del grupo con las adhesiones que se iban sucediendo, fue esa tarde cada vivac un concierto de voces de júbilo, cuya nota dominante -la de la patria libre- hacía palpitar de entusiasmo los pechos varoniles. Los tañidos de guitarras de trecho en trecho en los fogones acompañaban a cánticos llenos de unión profética. A las décimas del trovador de pago se unían las risas sonoras, las voces estruendosas, los gritos pujantes de barbudos colosos; y en...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información