Grito de gloria : 19
Grito de gloria : 19
de Eduardo Acevedo Díaz
Salía, con ánimo de aproximarse al fogón de Ismael, cuando el teniente Cuaró se presentó a caballo, y sin apearse, díjole:
-Te convido a venir conmigo a visitar las guardias... Por allá tomaremos «mate». Puede ser que al pasito y a lo zorrino, entreveraos con los ñanduces nos pongamos a tiro de pistola de los muros para bichear. ¿No te gusta, hermano?...
-Sí me agrada, teniente. Pero antes tengo que ir a recibir, órdenes del jefe.
-No tenés que hacerlo. Él acaba de montar, y no sé donde va. Me dijo que te convidase a vigilar las avanzadas.
-¡Entonces, vamos!
Montó a caballo al momento, y partieron.
Ya fuera de vivacs, pasaron lejos el cañadón en una de sus curvas hacia el este, traspusieron un pequeño llano y una «cuchilla» y bajaron al trote a la planicie arenosa en donde brotan diversos manantiales que dan alimento a un estero lleno de...
Está viendo el 4% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas