Gotas de Sangre: 63

Gotas de Sangre (Crímenes y criminales) de Luis Bonafoux Trenes asesinos Si al buen Sr. Leuthreau, tratante en bestias, le hubiesen asesinado en los Balkanes, el hecho sería naturalísimo. Pero morir a martillazos en un tren de París a Auxerre es para escamar a todos los viajeros ferroviarios. Otros asesinatos en trenes se cometieron antes del referido; pero nadie pudo enterarse hasta que el cadáver llegó a la estación donde moría el tren. El caso actual es muy distinto. El Sr. Leuthreau viajaba en coche de segunda, unido a otros coches por corredores bien alumbrados, y el asesino no tomó siquiera la precaución de tapar la lámpara del coche, como tampoco la de cerrar la portezuela que comunicaba con el corredor, desde el cual le vieron perfectamente otros viajeros. Uno de ellos, el Sr. Cadet, que presa de insomnio, entró en el corredor y salió de él varias veces, vió distintamente al Sr. Leuthreau, echado en los cojines y teniendo enfrente a su asesino. Más...

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