Gloria: 55

Gloria Segunda parte - Capítulo XVI de Benito Pérez Galdós Prisionera -Lo contrario me pasa a mí -dijo Morton abrazando tiernamente a la joven, a despecho de ella-. Yo te busco, te llamo, te quiero. Gloria luchaba por desasirse y huir. -No te librarás de mí por ahora -afirmó Daniel. Sentose en una gran piedra del camino, sin dejar de sostener a Gloria en los brazos, y la puso sobre sus rodillas, cual si fuera la carga más ligera. -Aquí, aquí has de estar, aunque no quieras -exclamó con turbada lengua, y estrechando más a la joven en sus brazos de hierro-. Ahora es mi vez, ahora me toca a mí mortificar. No te soltaré, vida mía que he conquistado. ¿Ves cómo no se puede huir de los que nos aman? Te sepultarías en la tierra, y la tierra se abriría para ponerte en mis manos. Gloria, Gloria, ¿por qué me has cerrado tu puerta, por qué huyes de mí? -Déjame -repitió ella-, déjame. Mientras más me contraríes, mayor será el miedo que te tenga. Suéltame, por...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información