Gloria: 35
Gloria Primera parte - Capítulo XXXV
de Benito Pérez Galdós
Los juicios de Dios abismo grande
Morton detuvo su caballo en la Cortiguera y Sildo le dijo:
-Padre vendrá en seguida. Ha ido a rezar a la iglesia.
No tardó en aparecer Caifás.
-Aquí me tienes -le dijo Morton-. Llévame a donde quieras; pero despacha pronto, porque he de volverme a X... antes de anochecer. ¿Dónde está ese juez que no cree que los hombres tengan dinero si no es robándolo?
-Si vuecencia me quisiera acompañar a casa del escribano D. Gil Barrabás, hermano de don Bartolomé Barrabás, y firmarme un papel diciendo que me hace donación de los diez ocho mil reales...
-Anda delante y guía a casa de Barrabás.
-¡Oh, señor, cómo podré pagarle a vuecencia tantas bondades!...
-Que Sildo me tenga el caballo y lo cuide aquí mientras volvemos. Esto no durará mucho.
Media hora después Morton volvió con Caifás a la Cortiguera; pero uno y otro miraron a todos lados. ¡Oh sorpresa de las...
Está viendo el 5% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas