Gerona : 9

Gerona : 9 de Benito Pérez Galdós Cuando fui a la casa, ya cerca de las diez, aún no había regresado D. Pablo. Dejé abajo el fusil, y subí sin tardanza, anhelando saber de Siseta y de la señorita, y a las dos me las encontré en la sala en actitud no muy tranquilizadora. Estaba Josefina recostada en su silla con muestras de decaimiento y postración; pero con los ojos abiertos, atentamente fijos en la puerta. De rodillas a su lado, Siseta le tomaba las manos y con ademanes y palabras tiernas, a pesar de no ser oídas, procuraba tranquilizarla. -Gracias a Dios que viene alguien de la casa-me dijo Siseta-. ¡Qué día hemos pasado! ¿Y el Sr. D. Pablo, y la señora Sumta, y mis tres hermanos? Respondile que a ninguno de los nuestros había pasado desgracia, y ella prosiguió: -La señorita quería salir a la calle, y he tenido que luchar con ella para detenerla. Todo lo comprende, y aunque no oye los...

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