Gerona : 17

Gerona : 17 de Benito Pérez Galdós Pero en la desbandada del numeroso ejército, no abandonaron el campo todos los combatientes, no: allí enfrente de mí, arrastrando por el suelo su panza formidable estaba uno, el más grande, el más fuerte ¿por qué no decirlo?, el más hermoso de todos, fijando en mí el chispeante rayo de sus negras pupilas, con la oreja atenta, el hocico husmeante, las garras preparadas, el pelo erizado, y extendida la resbaladiza cola escamosa y pardusca. -¡Ah, eres tú, Napoleón! -exclamé en voz alta como si el terrible animal entendiese mis palabras-. Ya te reconozco. Eres el mayor y el más fuerte de todos, eres el que iba delante cuando bajabais por la escalera. Infame, tu corpulencia y tus años te dan sobre los de tu ralea la superioridad que demuestras; pero eres un egoísta que por tu propio provecho reúnes a tus hermanos para que te ayuden en tus carnicerías....

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información