Entro en mí mismo para verme, y dentro

Entro en mí mismo para verme, y dentro de Lope de Vega Soneto III   Entro en mí mismo para verme, y dentro hallo, ¡ay de mí!, con la razón postrada, una loca república alterada, tanto que apenas los umbrales entro.   Al apetito sensitivo encuentro, de quien la voluntad mal respetada se queja al cielo, y de su fuerza armada conduce el alma al verdadero centro.   La virtud, como el arte, hallarse suele cerca de lo difícil, y así pienso que el cuerpo en el castigo se desvele.   Muera el ardor del apetito intenso, porque la voluntad al centro vuele, capaz potencia de su bien inmenso. Sonetos de Félix Lope de Vega y Carpio A Baco pide Midas que se vuelva - A las ardientes puertas de diamante - Adonde quiera que su luz aplican - Águila, cuyo pico soberano - Amor, no se engañaba el que decía - Ángel, a gran peligro os arrojastes - Ángel divino, que en humano y tierno - Antes que el cierzo de la edad ligera - Antonio,...

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