En la carrera: 16

Capítulo VII 16 Pág. 16 de 21 En la carrera- Segunda parte Felipe Trigo «Cádiz, 4 de enero. »Querida Antonia: Te extrañará mi silencio de estos días. Dispénsame. Llevo medio mes atareadísimo. Harás mal creyendo que te olvido. Al revés, tú has llegado a ser para mí una obsesión de sufrimiento; y más, cuando contra mi voluntad veo retardarse tanto, veo alejarse tanto el día de que se puedan cumplir tus deseos y mis deseos. Te debo en tal concepto una franca explicación. Creo haber dicho alguna vez, en nuestros ratos deliciosos, inolvidables, que soy viudo, y que cuando yo te conocí no hacía tres meses que lo era. Pues bien: mi suegro, en cuya casa he vuelto a estar en noviembre a mi paso por Madrid, y que adoraba a su hija, es un influyente personaje a quien le debo cuanto valgo. El cargo que actualmente desempeño, él me lo ha dado, y de mis conversaciones con él, de mis insinuaciones, ahora al verle, he deducido cómo me significaría su resuelta...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información