Electra: 57

Electra de Benito Pérez Galdós Escena II Las mismas; DON URBANO. EVARISTA.- ¿La has visto? DON URBANO.- Sí. Allí le dejo trabajando en el despacho, con un tino, con una fijeza de atención que pasman. ¡Qué cabeza! EVARISTA.- ¿Tiene noticia de la última voluntad del pobre Cuesta? DON URBANO.- Sí. EVARISTA.- (A DON URBANO.) ¿Encontraste a nuestro buen amigo muy contrariado? DON URBANO.- Si lo está, no se le conoce. Es tal su entereza, que ni en los casos más aflictivos deja salir al rostro las emociones de su alma grande... EVARISTA.- (Con entusiasmo, interrumpiéndole.) Sí que domina las humanas flaquezas, y como un águila sube y sube más arriba de donde estallan las tempestades. DON URBANO.- Preguntado por mí acerca de sus esperanzas de retener a Electra, ha respondido sencillamente, con más serenidad que jactancia: «Confío en Dios». EVARISTA.- ¡Qué grandeza de alma! ¿Y sabía que el Marqués y Máximo son los...

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