El tulipán negro: Capítulo XXIX

El tulipán negro Capítulo XXIX: En donde Van Baerle, antes de abandonar Loevestein, arregla sus cuentas con Gryphus de Alejandro Dumas Ambos permanecieron quietos un instante, Gryphus a la ofensiva, Van Baerle a la defensiva. Luego, como la situación podía prolongarse indefinidamente, Cornelius se interesó por las causas de este recrudecimiento en la cólera de su antagonista: -¡Y bien! -preguntó-. ¿Qué más quieres todavía? -Voy a decirte lo que quiero -respondió Gryphus-. Quiero que me devuelvas a mi hija Rosa. -¡Tu hija! -exclamó Cornelius. -¡Sí, Rosa! Rosa a la que me has quitado con tu arte demoníaco. Vamos, ¿quieres decirme dónde está? Y la actitud de Gryphus se hizo cada vez más amenazante. -¿Rosa no está en Loevestein? -se extrañó Cornelius. -Tú lo sabes bien. Una vez más, ¿quieres devolverme a Rosa? -Bueno -dijo Cornelius-, ésta es una trampa que me tiendes. -Por última vez, ¿quieres decirme dónde está mi hija? -¡Ah! Adivínalo,...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información