El tulipán negro: Capítulo VII

El tulipán negro Capítulo VII: El hombre feliz entabla conocimiento con la desgracia de Alejandro Dumas Corneille después de haber atendido los asuntos de su familia, llegó a casa de su ahijado, Cornelius van Baerle, en el mes de enero del año de gracia de 1672. Caía la noche. Corneille, aunque poco dado a la horticultura, y menos todavía a las artes, visitó toda la casa, desde el taller hasta el invernadero; desde los cuadros hasta los tulipanes. Agradeció a su sobrino el haberle dejado en buen lugar sobre el puente de la nave almirante Les Sept Provinces durante la batalla de Southwood-Bay, y el haber dado su nombre a un magnífico tulipán, y todo ello con la complacencia y la afabilidad que pudiera tener un padre hacia su hijo; y mientras inspeccionaba así los tesoros de Van Baerle, la muchedumbre se estacionaba con curiosidad, incluso con respeto, delante de la puerta del hombre feliz. Todo este ruido despertó la atención de Boxtel, que cenaba cerca de su...

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