El tesoro de Gastón: 12

Capítulo XII 12 Pág. 12 de 15 El tesoro de Gastón Emilia Pardo Bazán Táctica y estrategia Gastón cumplió su promesa de ir a comer al día siguiente con la familia de Lourido; acogiéronle al pronto con cierta hostilidad; pero la escena cambió, aun no bien el señorito de Landrey, sentado a la izquierda de Florita, armó con la muchacha una escaramuza de coqueteos, tan marcados, que extrañaron a Concha y, regocijaron al alcalde y a la alcaldesa. Saltaba a los ojos: ¡el señorito cortejaba a la niña! ¡Y qué bien se insinuaba, y cómo sabía asestar los tiros, y, de qué expresivo modo manifestaba la impresión producida por la belleza de Flora! Esta, de puro engreída, no tocaba a los platos; y Concha, con su buen humor invencible, la soltó esta pulla en seco: -¿Qué santo es hoy, Flora? Como veo que ayunas al traspaso... No por eso recobró el apetito la interpelada; tal era su embeleso al recibir las ojeadas incendiarias y las atenciones constantes...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información