El sueño dulce

Poesías religiosas, caballerescas, amatorias y orientales El sueño dulce de Juan Arolas Ninguna como Rojana Por hermosa y hechicera, Sin ser madre, poseyera Los honores de sultana. Que el rostro de esta mujer Con la fuerza de agradar Da la ley, tras anular Las leyes que dio el poder. Tienen sus retretes frescos Marfil, coral, seda y grana, Paredes de porcelana Con dorados arabescos Y hermosos perfumadores, Cuya vagarosa nube Da su olor y al oro sube Del techo de mil labores. Cuando vierte noche fría Bálsamo y consolación Sobre el triste corazón Que el pesar mordió de día Las esclavas que allí moran La quitan vestido y lazos Sosteniéndola en sus brazos Como un ídolo que adoran. Y el tesoro de brillantes Que desciñen de su frente Vale una ciudad de Oriente Con cien torres arrogantes O una flota engalanada De los mares maravilla, O el alcázar de Sevilla O la Alhambra de Granada. Junto al bien mullido lecho La beldad de nieve y rosa Reclinó su faz...

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