El sombrero de tres picos: 34

XXXIV: También la Corregidora es guapa 34 Pág. 34 de 36 El sombrero de tres picos none Salido que hubieron de la sala el Corregidor y el tío Lucas, sentose de nuevo la Corregidora en el sofá, colocó a su lado a la señá Frasquita, y, dirigiéndose a los domésticos y ministriles que obstruían la puerta, les dijo con afable sencillez: -¡Vaya, muchachos!... Contad ahora vosotros a esta excelente mujer todo lo malo que sepáis de mí. Avanzó el cuarto estado, y diez voces quisieron hablar a un mismo tiempo; pero el ama de leche, como la persona que más alas tenía en la casa, impuso silencio a los demás, y dijo de esta manera: -Ha de saber V., señá Frasquita, que estábamos yo y mi Señora esta noche al cuidado de los niños, esperando a ver si venía el amo y rezando el tercer rosario para hacer tiempo (pues la razón traída por Garduña había sido que andaba el señor Corregidor detrás de unos facinerosos muy terribles, y no era cosa de acostarse...

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