El saludo de las brujas: 22

El saludo de las brujas Segunda parte - Capítulo X de Emilia Pardo Bazán Instinto Contribuyó la presencia del bohemio en la Ercolani a despejar y normalizar la situación de Felipe y Rosario. Desde la llegada de Miraya se había establecido cierto alejamiento: lo que no fuese encontrarse completamente solos, era estar aislados: la interposición de un hombre equivalía a la de una multitud. Y lo que más les apartaba moralmente, no era la persona de Miraya, sino la idea representada, encarnada por el agente de Stereadi. En Miraya tenían que ver el símbolo de su eterna separación -tan próxima, y que sin embargo parecía una pesadilla. Viviendo Yalomitsa bajo el techo de Felipe, constaba que a las horas dedicadas a la política, Rosario quedaba acompañada y atendida por alguien adicto y cariñoso, que gozaba fueros de pariente, y que por su humorismo inagotable, era como bufón voluntario, altanero y genial, a quien ninguna ley sujeta, a quien no mueve el interés, y que...

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