El saludo de las brujas: 08

El saludo de las brujas Primera parte - Capítulo VII de Emilia Pardo Bazán Inmolación Al llegar Rosario a su gabinetito amueblado con virginal sencillez, la esperaba una visita: repantigado cómodamente en el sofá, leía un periódico Gregorio Yalomitsa en persona. -No me darás hoy el chasco como ayer, paloma querida -exclamó el bohemio al ver a Rosario-. Pero, ¿qué es eso? Vienes muy desemblantada... ¿Estás enferma? -No -respondió ella con forzada sonrisa-. Un poco de jaqueca... Ya se pasará. -¡Jaqueca! ¡pch! Las mujeres dan una cada mañana e inventan otra cada noche... Y las jaquecas de las muchachas, ya sabemos cómo se curan... Sarito, perla oriental, ¡me parece que te traigo yo el remedio de la jaqueca! Diciendo así, Yalomitsa reía de buena fe, con risa inocente y semisalvaje. Si el bohemio pudiese sospechar que, en efecto, tenía en sus manos en aquel instante el destino de tan noble y linda criatura, en vez de hablar, capaz sería de arrancarse la...

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