El perro del hortelano: 65

Acto Segundo 65 Pág. 65 de 95 El perro del hortelano Acto II Lope de Vega TEODORO. No puedo estar mucho en tu servicio siendo tal el tratamiento. DIANA. ¡Qué poco sabes! TEODORO. Tan poco que te siento y no te entiendo, pues no entiendo tus palabras, y tus bofetones siento; si no te quiero te enfadas, y enójaste si te quiero; escríbesme si me olvido, y si me acuerdo te ofendo; pretendes que yo te entienda, y si te entiendo soy necio. Mátame o dame la vida; da un medio a tantos extremos. DIANA. ¿Hícete sangre? TEODORO. Pues no. DIANA. ¿Adónde tienes el lienzo? TEODORO. Aquí. DIANA. Muestra. TEODORO. ¿Para qué? DIANA. Para que esta sangre quiero. Habla a Otavio, a quien agora mandé que te diese luego dos mil escudos, Teodoro. TEODORO. ¿Para qué? DIANA. Para hacer lienzos. Váyase la condesa TEODORO. ¡Hay disparates iguales! TRISTÁN. ¡Qué encantamientos son...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información