El paraíso: Capítulo XI

El paraíso de las mujeres: Capítulo XI de Vicente Blasco Ibáñez Que trata del discurso pronunciado por el senador Gurdilo y de como el Hombre-Montaña cambió de traje A la mañana siguiente, el profesor Flimnap se presentó con gran apresuramiento en la vivienda del gigante. Jamás su rostro bondadoso había ofrecido un aspecto igual, de alarma y azoramiento. A pesar de sus carnes exuberantes, saltó con juvenil agilidad del plato ascensor a la superficie de la mesa, antes de que los atletas encargados de la grúa hubiesen terminado su maniobra. Lejos aun de Gillespie, abrió los brazos con desesperación y juntó luego sus manos en una actitud implorante, gritando: - ¿Qué ha hecho usted, gentleman? ¿Qué locura fue la suya de ayer? ¡Y yo que le creía un hombre extremadamente cuerdo!... Jamás había experimentado tantas emociones en un espacio tan corto de tiempo. Un miedo anonadador le dominaba desde horas antes, y este miedo obedecía a sentimientos generosos, pues...

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