El Papa del mar : 2-03

El Papa del marSEGUNDA PARTELA GUERRA DE LOS TRES PAPASCapítulo III Maestro Vicente de Vicente Blasco Ibáñez Ella bajó a las cinco. Se aburría en su habitación, completamente sola. Ni siquiera tenía el recurso de conversar con aquella doméstica que la acompañaba siempre en sus viajes. Al sentarse junto a un velador, no le produjo extrañeza ver cómo se aproximaba Borja con aire humilde y suplicante. La estaba esperando para implorar su perdón. Como ella sabía de antemano lo que él pensaba decir, cortó sus palabras con un ademán de reina clemente: —No hable. Todo queda olvidado si promete que no volverá a repetirse. En realidad, no se repetirá, pues es difícil que tenga usted ocasión para ello. Ya no hay nada de este viaje de que hablamos durante el almuerzo. ¡Qué disparate viajar con un hombre tan poco seguro!... Claudio hizo un gesto de resignación. Lo aceptaba todo a cambio de verse perdonado. Por el momento, lo más importante era que no le repeliese con...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información