El médico rural: 25

Capítulo XIV 25 Pág. 25 de 28 El médico rural- Segunda parte Felipe Trigo Salía un enfermo y entraba otro, escoltados por tres o cuatro de familia. Un hidrocele que Esteban había punzado con el trocar; un carbunco que había cauterizado con el termo; un epitelioma del labio que excindió... Nutrida la consulta, más acreditada cada día, constituíale un manantial de experiencia y de ingresos, pero asimismo un semillero de tristezas al médico filósofo. Concurrían a ella los crónicos, los casos difíciles de toda la comarca, y muchos que, hallándose bajo el rigor de trances secretos de la vida, traíanle solapada o candorosamente críticos enigmas y éticos problemas de harto delicada solución; maridos honradísimos, con sífilis o venéreo, y a los cuales no podría descubrírsele la índole del mal sin que ellos tuviesen que deslomar a sus mujeres; solteritas en cinta, a quienes acompañaban sus madres, creyéndolas hidrópicas... Acudían también (como...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información