El médico rural: 02

Capítulo II 02 Pág. 02 de 28 El médico rural- Primera parte Felipe Trigo -Dispierte si le paice a las señoras, porque vamos allegando. -¿Llegando? -extrañó Esteban, que no veía entre las sombrías siluetas de unas tapias luz alguna. -Sí, señó. Estos son los corralones. El camino hacíase otra vez desapacible; un rudo bamboleo a la vuelta de una esquina despertó a Jacinta y a la Nora antes que Esteban lo intentase. Entraban en las calles. El carro, a juzgar por sus saltos y sus ruidos, cruzaba un piso donde sucedíanse a cada instante los barrancos de tierras y los manchotes de empedrado. No había más iluminación que la que trasponía tímidamente el portal de algunas casas. En una, a cuya puerta veíase mucha gente, detuviéronse. El médico saltó al suelo y recibió afectuosísimos saludos. Hubo que quitar la yunta para que bajase la familia. Pasaron al interior. En una gran cocina, alumbrada con dos reverberos de petróleo, vieron los recién...

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