El Lazarillo de Manzanares: 14

El Lazarillo de Manzanares con otras cinco novelas El Lazarillo de Manzanares de Juan Cortés de Tolosa Capítulo VII Cómo se acomodó con un santero. Cuenta su vida y costumbres Parece ser que cierto santero o ermitaño que habitaba una ermita doce leguas de allí, vino a un negocio que ya tenía concluido y se volvía de mala gana sin un mozo que le aliviase de muchas cosas a que no podía acudir, y que le importaban dineros si a quien encomendárselas hallase. Viome junto al Carmen y echáme cuatro ojos y yo a él dos, porque no tenía entonces más antojos que de salir de con aquellas mujeres de quien venía huyendo. Llegóse a mí y díjome: -Paréceme que nos hemos mirado los dos tiernamente y que no nos hallaríamos mal si nos conviniésemos en habitar una misma posada. -Ansí es -respondí yo-, a no impedirlo no tener voluntad de ser ermitaño. Él me asió del brazo y riéndose me dijo: -Este hábito, hijo, aunque no es de seglar, puedo cada y cuando que...

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