El jugador: Capítulo 08

El jugadorCapítulo 8 de Fiódor Dostoyevski En el paseo, como aquí lo llaman, es decir, en la avenida de castaños, encontré al inglés. - ¡Oh, oh! -exclamó al verme-. Yo iba a su casa y usted a la mía.¿Ha dejado ya a los suyos? -Dígame, ante todo, ¿cómo es posible que esté usted al corriente?-le pregunté asombrado-. ¿Todo el mundo se ocupa, pues, de eso? - ¡Oh, oh, no todos! Por otra parte, tampoco vale la pena que se sepa. Nadie habla ya de ello. -Entonces, ¿por quién lo sabe usted? -Lo sé, es decir, tuve ocasión de enterarme casualmente. ¿Pero adónde irá usted al marcharse de aquí? Le tengo afecto, y por eso iba a buscarle. -Es usted un hombre excelente, Mr. Astley -le dije (yo estaba estupefacto: ¿quién se lo habría dicho?) - Como no he tomado todavía café y usted seguramente lo habrá tomado de prisa, vamos al casino. Mientras fumamos un cigarro le contaré el asunto y usted me explicará también... El café se hallaba a cien pasos. Nos sentamos a...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información