El Grande Oriente : 12
El Grande Oriente : 12
de Benito Pérez Galdós
El personaje a quien los de la Acacia daban el nombre de Cicerón, vivía en una hermosa casa a la extremidad de la calle de D. Pedro, junto a las Vistillas. La Dirección de Correos, que hoy constituye una posición decente, era en aquellas calendas una verdadera mina, y ahondando en ella, el señor Campos, a pesar de su oscuridad política, había conseguido manejando cartas, y no de baraja, allegar un capitalejo que en lo sucesivo sirvió de tema de maledicencia al envidioso vulgo. Entró con pie derecho este insigne personaje en la burocracia revolucionaria por reunir los tres requisitos indispensables para medrar durante aquel período, los cuales eran: haber padecido durante el régimen absoluto, haber intervenido en la mudanza del 20 y estar afiliado en las sociedades secretas.
Vivía, pues, pacífica y cómodamente con su familia, que no era por cierto muy numerosa,...
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