El gran festín

El gran festín de Ramón de Campoamor De un junco desprendido a una corriente       un gusano cayó, y una trucha, saltando de repente,       voraz se lo tragó. Un martín-pescador cogió a la trucha       con carnívoro afán; y al pájaro después, tras fiera lucha,       lo apresó un gavilán. Vengando esta cruel carnicería,       un diestro cazador dio un tiro al gavilán que se comía       al martín-pescador. Pero,¡ay!, al cazador desventurado       que al gavilán hirió, por cazar sin licencia y en vedado,       un guarda le mató. A otros nuevos gusanos dará vida       del muerto la hediondez, para volver, la rueda concluida,       a empezar otra vez. ¿Y el amor?...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información