El femater : 2

El femater : 2 de Vicente Blasco Ibáñez Llegó a su barraca con la espuerta sin llenar; pero no pudo decir que le habia ido mal en su primera expedición. Aquella churra le quena de veras desde que supo que era nada menos que hermano de la señorita. Ella misma le llenó el capazo, vaciando todo el basurero de la cocina, sin importarle lo que pudiera murmurar el femater de la casa, un viejo que podia alegar los derechos adquiridos en once años. Nelet le desbancaba, y la buena muchacha, para afirmar su protección, le regaló media cazuela de guisado de la noche anterior y una montaña de mendrugos, que el chico iba tragándose con la calma de un rumiante, pensando que si duraba la buena racha iba a ponerse tan redondo y frescote como el cura de Paiporta. Pues ¿y Marieta? Le miraba comer con alegria, como si fuera ella misma la que saboreaba el guisado con hambre atrasada. Hasta quiso que le dieran vino, y apenas le veia hacer un...

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