El doctor Centeno: 17

El doctor Centeno Tomo I de Benito Pérez Galdós Pedagogía : XII De cuantos recados hacía Felipe, ninguno para él tan grato como ir a la Cava Baja a recoger los encargos que traía para Doña Claudia el ordinario de Trujillo. Esto se verificaba dos veces cada trimestre, y apenas la señora recibía la carta en que se le anunciaba la remesa de chacina, ya estaba mi Doctor pensando en los deliciosos paseos que iba a dar. Porque Doña Claudia era muy impaciente y le mandaba cuando aún no había llegado el ordinario; con lo que la caminata se repetía dos y hasta tres veces. Díjole, pues, una mañana: «Esta noche, después de cenar, te vas corriendito a la Cava Baja, ya sabes. Cuidado cómo tardas». Lo de tardar sería lo que Dios quisiera. Pues a fe que la tal calle estaba a la vuelta de la esquina. Ya tenía Felipe para dos o tres horitas, porque la detención se justificaba con la enorme distancia y con una mentirilla que parecía la propia verdad, a saber: que el...

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