El Discreto:Realce 17

El Discreto - Realce XVII de Baltasar Gracián El hombre en su punto Diálogo entre el doctor don Manuel Salinas y Lizana,[1] canónigo de la Santa Iglesia de Huesca, y el autor AUTOR.- Notable singularidad la de los persas, no querer ver sus hijos hasta que tenían siete años. El mismo paternal amor, que es el mayor, sin duda, no era bastante a desmentir, o por lo menos disimular, las imperfecciones de la común niñez. No los tenían por hijos hasta que los veían discurrir. CANÓNIGO.- Pero si un padre no puede sufrir[2] a un ignorante hijuelo, y espera siete años la hermosísima razón para admitirle a su comunicación, ya capaz, ¿qué mucho que un varón entendido no pueda tolerar un necio extraño, y que lo extrañe a su culta familiaridad? AUTOR.- No conduce la naturaleza, aunque tan próvida, sus obras a la perfección el primer día, ni tampoco la industriosa arte; vanlas cada día adelantando, hasta darles su complemento. CANÓNIGO.- Así...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información