El descreído

Duerme en la punta de un mástil Bunyan Duerme en la punta de un mástilcon los ojos firmemente cerrados.Debajo de él, cuelgan las velascomo sábanas que cayeran de su lechoexponiendo al aire de la noche la cabeza del durmiente. Lo transportaron allí dormidoy se ovilló, dormido,como dorada esfera en la punta del mástilo ascendió dentro de un pájaro dorado,o ciegamente se instaló a horcajadas. “Me apoyo en columnas de mármol”,dijo una nube. “No me muevo nunca.¿Ves allí las columnas, en el mar?”A salvo en la introspección, se asomaa ver las acuosas columnas de su propio reflejo. Bajo sus alas, abría las suyas una gaviotay observaba que el aire era “como mármol”.“Aquí arriba”, dijo él, “me remontoa través del cielo, porque vuelanlas alas de mármol sobre la punta de mi torre”. Pero duerme en la punta de su mástilcon los ojos muy bien cerrados.Indagó su sueño la gaviota,y el sueño era: “No debo caer.Resplandesciente a mis pies, el mar...

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