El desarrollo industrial

Con la selección de semillas y la domesticación de animales, el hombre del Neolítico crea la división técnica del trabajo. Más adelante, en cada comunidad existe un grupo reducido que se especializa en un trabajo industrial, produciendo objetos de uso y consumo tras una elaboración de materias brutas. Pero, a diferencia de los objetos creados en la industria familiar, éstos se destinaban a un mercado. De esta forma nacían los artesanos y arraigaba la división social del trabajo. El modo de producción artesanal predomina en los países poco desarrollados, donde podemos encontrar productores aislados o formando corporaciones (gremios). En los países industriales desapareció, en gran parte, ante la competencia del trabajo industrial. Actualmente tan sólo se conserva un artesanado de lujo (muebles, tapices, cerámica) o bien vinculado a la producción industrial (equipos electrónicos suministrados por pequeños talleres).