El conde de Montecristo: 1-21

20/12/2010 6.287 Palabras

El conde de MontecristoPrimera parte: El castillo de IfCapítulo 21 de Alejandro Dumas Capítulo veintiunoLa isla de Tiboulen Aunque aturdido y sofocado, tuvo Dantés sin embargo suficiente presencia de ánimo pare contener su respiración, y como llevaba de antemano preparada a todo evento su mano derecha, según dijimos, y empuñado el cuchillo, rasgó de un solo corte el saco, con lo cual pudo sacar el brazo y la cabeza, pero a pesar de todos sus esfuerzos para levantar la bala, se sintió más y más agarrotado. Entonces se agachó haste la cuerda que ataba sus piernas, y con un esfuerzo supremo pudo cortarla cuando ya le iba faltando la respiración. Hizo en seguida un hincapié vigoroso, y subió desembarazado a la superficie del mar, mientras la bala hundía en sus profundos abismos aquella tela grosera que, a poco más, se convierte en su mortaja. No estuvo en la superficie más que el tiempo necesario, pues volvió a zambullirse acto continuo, porque la primera...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info