El cínico: 06

Capítulo III 06 Pág. 06 de 06 El cínico- Segunda parte Felipe Trigo Los dos quedaron mirándose, de lejos. -Mavi..., buenas tardes -inició él, volviendo a sentarse en el sofá-. ¿Qué tienes? -¿Me lo preguntas? -dijo aterrada ella, sin moverse. -Carezco del don de adivinar. -¡Te casas!... ¡Pretendías casarte! El amante vaciló y respondió por fin, acatando lo innegable: -¿Piensas impedirlo? Cerró Mavi brusca los ojos, en una convulsión, ante el acento de frialdad y de desafío. -¿Piensas matarme, como a Carlos esa Eugenia? -insistió él con ironía-. Ya, ya sé que vas por las tardes al proceso... a oír a Gerardo, nuestro amigo. La cruel brutalidad hirió a Mavi hasta hacerla caer llorando, junto a la puerta, en la silla que recogía la colgadura. Era ese llanto íntimo y silencioso del gran dolor que se sabe sin consuelo. La contempló el amante y se encogió de hombros. Evidentemente, sus preocupaciones no se referían a esta situación ni a esta...

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