El amigo Manso: 44

El amigo Manso Capítulo XLIV de Benito Pérez Galdós Capítulo XLIV - Mi venganza Cuando Manuel se presentó ante mí, parece que tenía gran impaciencia por decirme: «¿ha hablado usted con mamá?». -Sí, tu mamá está furiosa. No le entra en la cabeza que te cases con Irene -le respondí-; y la verdad es que no le falta razón. Ahora parece que os vais a poner en pie de aristócratas, y te convendría una buena boda. Ya ves que la pobre Irene... -Es pobre y humilde; pero yo la quiero. El gato saltó sobre mis rodillas. ¡Con qué gusto lo acariciaba...!, y al compás de aquellos pases por el lomo del nervioso animal, ¡qué de pensamientos brotaban en mí, todos luminosos y cargados de razón!... Formé un plan y lo puse en práctica al instante. -Dime con franqueza lo que piensas... Pero no me ocultes nada; la verdad, la verdad pura quiero. -Déme usted consejos. -¿Consejos? Venga primero lo que tú sientes, lo que deseas... -Pues yo, querido maestro, si usted me...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información