El amigo Manso: 09

El amigo Manso Capítulo IX de Benito Pérez Galdós Capítulo IX - Mi hermano quiere consagrarse al país Instaláronse a mitad de Octubre en la casa alquilada, y el primer día se encendieron las chimeneas porque todos se morían de frío. Lica estaba fluxionada, su hermana Chita (Merceditas) poco menos, y la niña Chucha, atacada de súbita nostalgia, pedía con lamentos elegiacos que la llevasen a su querida Sagua, porque se moría en Madrid de pena y frío. La casa estrecha y no muy clara era tediosa cárcel para ella, y no cesaba de traer a la memoria las anchas, despejadas y abiertas viviendas del templado país en que había nacido. Víctima del mismo mal, el expatriado sinsonte falleció a las primeras lluvias, y su dolorida dueña le hizo tales exequias de suspiros, que creíamos iba a seguir ella el mismo camino. Uno de los tomeguines se escapó de la jaula y no se le volvió a ver más. A la buena señora no había quien le quitara de la cabeza que el pobre pájaro...

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