El amigo de la muerte: cuento fantástico :7

El amigo de la muerte: cuento fantástico de Pedro Antonio de Alarcón VII - La cámara real Gil Gil penetró en la regia morada ni arrepentido ni contento de haber entablado relaciones con la personificación de la Muerte. Mas no bien pisó las escaleras del palacio y recordó que iba a ver a su idolatrada Elena, todas sus ideas lúgubres desaparecieron, como huyen las aves nocturnas al despuntar el día.. Con lucido acompañamiento de palaciegos y de otros personajes de la nobleza, atravesó Gil Gil galerías y salones, dirigiéndose a la cámara real, y por cierto que todos admiraban la extraña hermosura y tierna juventud del famoso médico que Felipe V enviaba desde La Granja como última apelación del humano poder para salvar la vida de Luis I. Allí estaban las dos Cortes: la de Luis y la de Felipe. Eran éstas, por decirlo así, los poderes rivales, que hacía una semana vivían en constante guerra; eran los antiguos servidores de la primera rama de Borbón y los nuevos...

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