El amigo de la muerte: cuento fantástico :3

El amigo de la muerte: cuento fantástico de Pedro Antonio de Alarcón III - De cómo Gil Gil aprendió medicina en una hora Ninguna frase pudiera haber sorprendido tanto a Gil Gil como la que acababa de escuchar: -¡Hola, amigo! Él no tenía amigos. Pero mucho más le sorprendió la horrible impresión de frío que le comunicó la mano de aquella sombra, y aun el tono de su voz, que penetraba, como el viento del polo, hasta la médula de los huesos. Hemos dicho que la noche estaba muy oscura... El pobre huérfano no podía, por consiguiente, distinguir las facciones del ser recién llegado, aunque sí su negro traje talar, que no correspondía precisamente a ninguno de los dos sexos. Lleno de dudas, de misteriosos temores y hasta de una curiosidad vivísima, levantóse Gil del tranco de la puerta en que seguía acurrucado y murmuró con voz desfallecida, entrecortada por el castañeteo de sus dientes: -¿Qué me queréis? -¡Eso te pregunto yo! -respondió el ser desconocido,...

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