Doña Perfecta : 28

Doña PerfectaCapítulo XXVIII De Pepe Rey a D. Juan Rey de Benito Pérez Galdós Orbajosa 12 de Abril. «Querido padre: perdóneme Vd. si por primera vez le desobedezco no saliendo de aquí, ni renunciando a mi propósito. El consejo y ruego de usted son propios de un padre bondadoso y honrado: mi terquedad es propia de un hijo insensato; pero en mí pasa una cosa singular: terquedad y honor se han juntado y confundido de tal modo, que la idea de disuadirme y ceder me causa vergüenza. He cambiado mucho. Yo no conocía estos furores que me abrasan. Antes me reía de toda obra violenta, de las exageraciones de los hombres impetuosos, como de las brutalidades de los malvados. Ya nada de esto me asombra, porque en mí mismo encuentro a todas horas cierta capacidad terrible para la perversidad. A Vd. puedo hablarle como se habla a solas con Dios y con la conciencia; a Vd. puedo decirle que soy un miserable, porque es un miserable quien carece de...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información