Don Gonzalo González de la Gonzalera: 26

Don Gonzalo González de la Gonzalera-XXVI: La fuerza de la razón de José María de Pereda El día siguiente, por la tarde, volvió Patricio de la ciudad con sus guerreros. Formados en ala, fieros los continentes y resuelto el paso, como si acabaran de ganar una gran batalla, entraron en el pueblo. Pero a la poca gente que los vio llegar, debió importarle una higa tanta fanfarria, porque no se detuvo nadie a contemplarlos, y hasta se les miró con cierto gestecillo de burla. Por la noche fue Gorión a casa de Carpio. -Vengo -le dijo-, al auto de que me cuentes lo que a bien tengas, respetive al viaje, antes que te vayas al club. -No he pensao en ello, Gorio; que el cuerpo más me pide cama que palabrería de chanfaina. -Bien estipulao está así, Carpio, y tamién hablaremos al auto cosas que te pasmarán. -Curao estoy, Gorio, de sustos, con lo que viendo vamos; a más de que, respetive a lo de anoche, algo me ha dicho persona que por lenguas lo sabe. -Con estos ojos lo vi,...

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