Don Gonzalo González de la Gonzalera: 15

Don Gonzalo González de la Gonzalera-XV: El verdadero fondo del cenagal de José María de Pereda Casi al mismo tiempo que Gorión y Carpio hablaban en la calleja lo que puntualizado queda en el capítulo anterior, Patricio y Gildo, sentados en el poyo del portal de su casa, departían al tenor siguiente: Y decía Gildo: -Ya que platicamos de esto, vamos, padre, como el otro que dice, a ver si nos entendemos. -Habla, hijo, habla, que bien sabes, -respondió Patricio, guiñando sus ojuelos de raposo. -Pues digo, padre, que lo que aquí está pasando no se vio jamás en Coteruco. -Hablaste, Gildo, con verdá. -Que el trabajo que llevamos es mucho trabajo para cristianos que tengan todavía un poco de vergüenza. -¿Eh?... -gruñó Patricio frunciendo mucho los ojos y enseñando los dientes. -Que por mucho que el fruto sea, no paga lo que cuesta alcanzarle. -Pura verdá, Gildo. -Y yo pregunto ahora: ¿qué nos va ni qué nos viene a nosotros en todo ello? -¿Eh? -volvió a...

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